En una situación real, los ministros y las ministras de la UE se reúnen con la Comisión Europea y el Parlamento Europeo en el Consejo de Ministros para debatir, negociar y votar. Los jugadores asumen esos roles y deben encontrar una solución democrática para unir a todos los países en la cuestión del chocolate, al tiempo que protegen tanto a la ciudadanía como los intereses de sus respectivos países. Habrá animados debates, negociaciones por los pasillos entre los países y, por último, una votación sobre la nueva propuesta legislativa de la Comisión. El resultado del juego de simulación rara vez es el esperado. Son los jugadores quienes controlan el proceso e influyen en él.

El juego de simulación es divertido, contribuye al entendimiento y al diálogo en toda la UE y funciona tanto en persona como en formato digital.